Cascos en Terapia Intensiva por Germán Diograzia
Extra de Cosas de Barcos
La principal ventaja de la fibra de vidrio es su durabilidad y la facilidad a la hora de su reparación, pero son muchas las causas que pueden ocasionar daño a un casco de fibra de vidrio. Si el daño es grande o no se toman medidas se pueden crear problemas muy graves. Un casco en mal estado puede comenzar a embarcar agua y finalmente hundirse. Si tiene daños importantes deberá ser sacado del agua pero si el daño es pequeño y superficial por lo general se puede reparar desde dentro mientras está amarrado.
¿Cuáles son los tipos de resina para barcos que existen en el mercado?
Las principales resinas utilizadas para reparar barcos de fibra de vidrio son: resina de poliuretano, resina de poliéster y resina epóxica. Todas estas resinas tienen sus ventajas y desventajas, no hay ninguna peor o mejor. La mejor opción será dependiendo de las características del trabajo, tu espacio o incluso gustos personales. Aunque cada resina tiene diferentes variaciones de la misma ( con diferentes matices en su formulación), os explicaremos las versiones estándar:
– Resina de poliuretano:
Es la más rápida y la que hace menos olor. Es la mejor opción para reproducciones por colada. Es una resina con densidad muy baja, por tanto, es una resina muy liquida con un excelente registro y poca burbuja. Esta consta de dos componentes a partes iguales y de color ámbar. A ésta no la va bien la humedad y es muy rápida, ya que una temperatura normal de 20º por colada en 5-6 minutos está seca y curada. Su precio suele ser de 15€ el litro.
– Resina de poliéster:
Es la más económica pero también la más toxica y olorosa. Ésta es ideal para laminar con fibra. Esta resina se presenta en un componente más un catalizador en forma de líquido denso de color translucido-azulado en formatos de 1 a 25 kilos. Es mejor aplicarla en un lugar ventilado y no le gusta nada el frío ni la humedad a la hora del secado. El precio al que suele rondar un litro es de 5€.
– Resina epóxica:
La resina epoxi presenta una muy baja contracción, por eso son empleadas en situaciones más exigentes. Esta resina es más resistente que la de poliéster pero no tan económica. Esta resina no suele ser la última capa del recubrimiento de un barco porque les afecta negativamente la exposición a luz ultravioleta. Se suele recubrir con gelcoat, el cuál también puede llevar una base de epoxi.
¿Cómo podemos reparar el casco de fibra de vidrio de nuestro barco con resina epóxica?
La resina epoxi es una pasta que hay que mezclar con su catalizador, ya que es bicomponente. La polimerización y endurecimiento empieza tras algunas pocas horas durante las cuales podremos trabajar con el material. Una vez mezclados y los componentes de la masilla, en 5 ó 6 horas se alcanza su punto de dureza. Su poder de pegado es altísimo de más de 300 kilos por centímetro cuadrado, por ello el relleno quedará unido totalmente con la zona de trabajo que estamos reparando.
Lo mejor de este tipo de masillas es que además de quedar muy duras, son fácilmente mecanizables y se pueden lijar y pulir con ayuda de las herramientas adecuadas.
La masilla epoxi es muy versátil
y no debería faltar nunca en el barco. Se puede utilizar para cualquier trabajo donde sea necesario un pegado con dureza estructural.
Con este tipo de resina podemos reparar desde las grietas del gelcoat, instalar una pieza en cubierta, moldear un casco, realizar una pieza en frío o solucionar una deslaminación en una estructura de fibra de vidrio, como va a ser el caso que explicaremos en el siguiente punto.
Publicado en Revista Tiempo de Fondo
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